Soy Vero, la Persona Detrás del Blog: Cómo la Superación del Cáncer Redefinió Mi Vida

Hola. Si estás aquí, probablemente te preguntas quién soy yo, la persona que escribe estas líneas. Mi nombre es Vero, y la verdad es que mi vida no es diferente a la tuya, salvo por un pequeño gran detalle: he tenido que enfrentarme a dos diagnósticos de cáncer. Esta no es una historia de lástima, sino de resiliencia pura. Quiero que me acompañes a conocer quién soy realmente, por qué empecé este camino de transformación y cómo esta doble lucha redefinió por completo cada aspecto de mi existencia. Esta es mi historia, sin filtros.
¿Quién era Vero antes del diagnóstico de cáncer?
Antes de que mi vida diera un giro radical, yo era como quizás eres tú ahora: una mujer con sueños muy definidos. Estaba en un momento de gran ilusión, buscando un cambio importante. Junto a mi pareja, anhelábamos la llegada de un bebé y, profesionalmente, estaba dando los pasos para emprender por mi cuenta. Tenía mis preocupaciones, sí, las típicas del día a día, pero mi foco estaba en el futuro que quería construir.
Sin embargo, había algo que no encajaba. Mi cuerpo me enviaba señales; había dolores, una sensación constante de no encontrarme bien, que no lograba explicar. Durante meses busqué respuestas, pero la ayuda especializada no llegaba.
Hasta que, un día, ese malestar tuvo nombre. Fue como si alguien llamara a mi puerta, y esa persona era el cáncer. El primer impacto fue aterrador, por supuesto. Pero justo en el momento en que me dieron el diagnóstico –al que llegué finalmente por mi cuenta–, supe que allí no terminaba nada. Supe que, en realidad, allí empezaba una nueva vida.
La Doble Lucha: ¿Cómo afronté dos diagnósticos de cáncer?
Si el primer diagnóstico fue un punto de inflexión, el segundo, que llegó solo dos años después, fue una sacudida total. Recuerdo pensar: "¿En serio, otra vez?". La primera vez te enfrentas a lo desconocido; la segunda, sabes exactamente a lo que te enfrentas, y eso puede ser abrumador.
Sin embargo, esta vez algo fue diferente. Ya no era solo una paciente que acataba instrucciones. Me di cuenta de que mi sanación no podía ser solo externa. Tenía que ser la protagonista de mi propia recuperación y cambiar la mentalidad de "víctima" por la de "constructora de mi bienestar".
La doble lucha me enseñó la lección más importante de mi vida: la resiliencia no es algo que se tiene, sino algo que se practica cada día. Aquí están los pilares que me sostuvieron en esos momentos:
-El Enfoque Mental: Dejé de preguntarme "¿Por qué a mí?" para centrarme en "¿Qué puedo hacer ahora?". La mentalidad fue mi primera medicina.
-El Cuidado Activo: Comencé a investigar y a tomar pequeñas decisiones sobre mi alimentación y mi movimiento. No fue un cambio drástico, fue un paso consciente hacia el autocuidado.
-El Propósito: Entendí que cada día ganado era una oportunidad para transformar mi vida y, eventualmente, compartir mi camino con otros.
Propósito y Transformación: ¿Por qué nació este blog de Relatos de Bienestar?
La pregunta que me hicieron después de superar el segundo diagnóstico no fue "¿cómo estás?", sino "¿qué harás ahora?". La respuesta era clara: reconstruir. Pero esta vez, con intención y conciencia plena.
Mi transformación no fue un rayo de luz instantáneo, sino un proceso diario y gradual. Cada pequeña decisión que tomaba —desde el plato que preparaba hasta la forma en que gestionaba el estrés— era un ladrillo en la construcción de mi nueva vida. Fue así, paso a paso, como nació la pasión por compartir este viaje.
La Misión de Este Espacio
Este blog es la materialización de esa resiliencia. No nació para predicar perfección, sino para demostrar que el cambio y la superación son posibles, incluso después de tocar fondo dos veces. Aquí compartiré contigo:
-Las herramientas y estrategias que me han ayudado a mantener la fortaleza mental.
-Las pequeñas acciones que nos llevan a una transformación de vida completa.
-Mi camino de aprendizaje continuo, porque la reconstrucción nunca termina.
Ahora que sabes quién soy, la persona detrás de cada palabra, te invito a acompañarme en este espacio. Quiero que veas que la historia de superación no es el final, sino el inicio de una vida construida con más amor, más propósito y una inquebrificable voluntad de vivir.